90 días de verano

Ay los amores de verano
Esos amores que duran dos meses y medio, que huelen a mar y saben a sal
Esos que nunca olvidas. Que se convierten en algo idilico aunque sabes que en algún momento acabarán, de la misma forma que empezaron.
Los que mata la rutina y el compromiso, la vuelta a la normalidad, al frio y a los km de diferencia.
Aun así nunca me arrepiento de esos amores de verano que te hacian sentir de nuevo como una niña, esa ilusion y esas ganas.
Esas risas infinitas aquella tarde en la playa, las copas de más en el chiringuito, y ese calor que en otras circustancias hubiese sido insoportable pero en ese momento no importaba demasiado.

Los amores de verano nunca se olvidan, porque no son como ningun otro. Porque todo puede pasar en verano.

dont care

No me importa nada
Ya no.
Porque se que estas ahi, aunque pasen horas y no encuentre tu calor en las sabanas, la taza caliente de tu colacao en la cocina.
Estoy segura.
Segura de que si, de que estarás ahí, esperándome aunque pasen las horas, los días, o los meses.
Porque yo no te lo he pedido.
Porque has sido tu quien ha querido darme todo. Justo todo lo que necesitaba. No era mucho, era justo eso, y eras tu, nadie más.
¿Donde has estado todo este tiempo?
Esperando, seguro, yo también, a poder encontrarnos, a que nuestras miradas chocasen, y que todo estuviese medianamente en orden para invitarte a pasar.
¿Un cafe? ah no, que tu también eres de colacaos. Una copa mejor, o unas cuantas. Dos botellas de vino y un baño en la piscina en pleno diciembre, o una peli en mi cama. Una tarde leyendo en la tuya también me vale. Quizás un viaje express a donde sea. Cualquier cosa y en cualquier sitio, pero solo con la condición de hacerlo juntos.

A veces solo basta eso, un gesto, una mirada, el silencio que con cualquier otra persona me resultaría incomodo, contigo es otro rollo.
Eres como un amigo, pero diferente; me entiendes mejor, en ocasiones, de lo que yo lo hago, y me encanta como hablas de todo lo que te encanta. Joder, hasta me dejas sin palabras cada vez que me miras de esa forma y me dices preciosa. Tu si que eres precioso. Mierda... Es que estoy que no me lo creo, no me quiero bajar de esta nube. No creí que pudiese encontrar a alguien como tu, alguien que me hiciese sentir de verdad después de tanto tiempo, a mí, incluso siendo yo tan inocente, enamoradiza e ilusa como soy; pero en mi interior sé que había perdido un poco la esperanza, aunque no quisiera que fuese así. Y entonces llegaste tu, y aquí estamos, flipando los dos y en tan poco tiempo, disfrutando como quinceañeros, que digo! mejor que quinceañeros pero casi 10 años mas tarde.
Y lo mejor es que me encantaría seguir flipando toda la vida contigo si es así.

No hagas nada

 No hagas nada

A veces no hacer nada es la mejor forma de hacer y decir todo.

El futuro da ansiedad, el pasado culpa.

Esos tiempos en los que viajaba, qué lejanos los veo ahora.

Recuerdo lo sola que me sentia a veces. Pero no de forma en que muchos puedan pensar; para mí la soledad nunca ha sido un sentimiento malo, de hecho lo considero muy necesario.

Despues de todo este tiempo me he dado cuenta de que esa epoca me sirvió de mucho para conocerme, para entenderme, para saber lo que quiero y quién soy.

Somos seres sociales, y en ocasiones no sabemos controlar la dependencia por otras personas, y a mí a veces también me cuesta.

Esta bien querer, amar y dar todo lo que puedas, pero para que sea sano, lo primero que debes saber hacer es darte amor a ti mismo. Y eso no es fácil de aprender.

De pequeña en ocasiones pensaba que no quería crecer, a veces me daba miedo y tenia un sentimiento como de angustia por el futuro, por la incertidumbre; y hoy, 25 años y pico después entiendo por qué. Porque la verdad, tengo que agradecer haber llevado la vida que he llevado, pero también he tenido mis días malos, mis baches, mis épocas en las que creía que me ahogaba, esos momentos en los que piensas que nunca serás capaz de volver a ser feliz. Pero al final, solo hace falta pararse un momento y pensar, en todo lo anterior, en que por muy malo que pensases que era, no se acabó el mundo; lo superaste, fuiste valiente y lo diste todo, y por eso mismo ahora estas aquí. Y justo por eso eres quien eres.

Tus experiencias no te definen, pero tus decisiones sí. Y sí, yo sigo teniendo en ocasiones miedo al futuro, a la incertidumbre, pero eso ya hace tiempo que dejó de ser inconveniente para impedirme avanzar.

Siempre te echaré de menos cuando te vayas

Aunque te acabes de ir 

año viejo, año mío. Adiós 2019

Menudo año intenso. Eh

Año de subidas, de bajadas. De ilusiones y posteriores desilusiones. Ay, es que sigues siendo igual de inocente que siempre, eh?. Venga, vamos, pues otra más, a ver si así aprendes.
Qué va, ni con esas.
Bueno, no pasa nada, ¿no dicen eso que los errores, están para aprender de ellos? Pues tu deberías ser astrofísica ilusa, licenciada en la matemática del error y  con un máster en enamorarte en dos semanas.
Así que nada, sigamos aprendiendo, que para eso está la vida. y bueno este año ya no me equivoco más, porque menos mal que ya se acaba, así que el año que viene más, y seguro que mejor, porque en eso si tengo un buen máster y un doctorado; en saber como disfrutar de todos esos errores que inevitablemente seguiré cometiendo más allá del 2019, 2020... y del siglo XXI si viviese más de 100 años.

De todos modos, gracias por todo 2019.

Lo has hecho bien; aunque podrías haberte esforzado un poco más, pero no me quejo, me dejas buen sabor de boca al menos para acabar el año. Gracias por ponerme a prueba, por enseñarme a crecer poniéndome piedras en el camino, y darme esa suerte de que no fueran tan grandes, y poder cogerlas y lanzarlas lo más lejos posible. Eso o yo que soy demasiado fuerte ya.
 Y como viene siendo costumbre, eso de hacer repaso de todo el año, yo solo me quedo con las cosas buenas, con los recuerdos, con las risas, con esas personas que has hecho aparecer en mi vida y que ya nunca más quiero que se vayan. Con esos detalles que me han hecho aprender y madurar un poquito, pero sólo lo justo.
Que mi año únicamente se resume en eso, en personas, todas las que habéis formado parte de mi año, y a las que también he echado en falta. Las que os habéis ido por necesidad, porque yo misma me he encargado de echaros o porque simplemente no debíais estar ahí (o sí). Porque otra de las cosas que he aprendido muy bien en 2019 ha sido priorizar.  Priorizar momentos. Con mi gente. No contar la felicidad en dinero, ni en cosas materiales; hacerlo en momentos, en experiencias y en recuerdos. Que bien se saborean los minutos así, ya os lo digo, cuando aprendes a aprovecharlos de verdad y a vivirlos intensamente.

Gracias 2019 sobre todo por enseñarme a quererme aun más y por dejarme poder demostrar de verdad todo eso que tenía guardado.

Y espero que al menos 2020 se porte medianamente bien y me deje seguir equivocándome un poquito más, que siga presentándome a gente tan maravillosa y que me deje sobre todo seguir siendo yo, pero cada día una nueva versión mejorada de mí misma.

orden y caos

Ven, acuestate conmigo y desordename el pelo.

Bésame la frente, muérdeme los labios y ordena mi caos.

Canta y baila desnudo en mi habitación y desayunemos café, aunque no te guste.

Duerme a mi lado toda la vida.

Ya pensabas que nunca mas volverías a sentirlo. Que todó estaba perdido.

"El amor es cosa de adolescentes" decías...

Y de repente llegó, cuando más incrédula eras. En esa época donde no eras capaz si quiera de confiar en tus mejores amigos. No te dejabas llevar porque sabias qué al final, tarde o temprano, acabaria. Y ya no tenias él corazón para sufrir. Que pena, no poder dejarte llevar más por tus sentimientos. Pero era tu corazón quien mandaba. 

Después llegó él, y solo bastaron unas semanas para poner tu mundo patas arriba. Cuando pensabas que todo estaba perdido, él te abrió su corazón de par en par, y te dio la llave sin preguntar, sin esperar respuesta. Contra eso no se puede luchar. Te curó las heridas en menos tiempo del que tardaron en hacértelas y de lo que dolieron. 

Nada podía ser tan mágico.

Eso era amor. Después de tanto tiempo. Aún costaba acostumbrase a ese sentimiento.

Pero ojala ahora y siempre entre sus brazos.

.alma

Tiene el corazón ardiendo, en llamas por dar todo lo que no le han dado.

Ha aprendido del error de los demás porque nunca fue el suyo propio, aunque más de una vez pensó que sí.

Cada herida la ha curado con sonrisas y no se ha permitido seguir derramando más lágrimas, eso ya es cosa del pasado. 

Ahora quiere, ama y abraza fuerte; 

abraza con el alma de lo que quisiera haber sentido.

Hierro y fuego

Ella es frágil aunque se empeñe en mostrar al mundo lo contrario.

Esa coraza de hierro que protege al que más lo necesita cuando más falta le hace, pero que a su vez, tiene el núcleo, el corazón que más sufre, el que llora en silencio por no molestar.

Cada batalla la curte, pero a la vez la debilita. Aprende, pero las heridas duelen y cada paso pesa.

Aun espera a aquel que le quite la coraza y la cure desde el interior, sin barreras. Que sea a ella a quien protejan de vez en cuando.